lunes, 14 de julio de 2008

OPOSICIONES 2008 EXTREMADURA: INFORMACION DE LOS TRIBUNALES (notas y baremos)

Oposiciones Secundaria. Junio/Julio 2008

INFORMACION DE LOS TRIBUNALES


Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria
BADAJOZ
Griego Tribunal 1
Latín Tribunal 1
Geografía e Historia
Tribunal 1 Tribunal 7
Tribunal 2 Tribunal 8
Tribunal 3 Tribunal 9
Tribunal 4 Tribunal 10
Tribunal 5 Tribunal 11
Tribunal 6
Matemáticas
Tribunal 1 Tribunal 4
Tribunal 2 Tribunal 5
Tribunal 3 Tribunal 6
Física y Química
Tribunal 1 Tribunal 3
Tribunal 2 Tribunal 4
Música
Tribunal 1 Tribunal 3
Tribunal 2
Psicología y Pedagogía
Tribunal 1 Tribunal 6
Tribunal 2 Tribunal 7
Tribunal 3 Tribunal 8
Tribunal 4 Tribunal 9
Tribunal 5 Tribunal 10
Economía
Tribunal 1 Tribunal 2
Informática
Tribunal 1 Tribunal 2
Intervención Sociocomunitaria Tribunal 1
Organización y Procesos de mantenimiento de Vehículos Tribunal 1
Procesos Sanitarios Tribunal 1
Procesos y Medios de Comunicación Tribunal 1



CÁCERES
Filosofía
Tribunal 1 Tribunal 4
Tribunal 2 Tribunal 5
Tribunal 3
Lengua Castellana y Literatura
Tribunal 1 Tribunal 6
Tribunal 2 Tribunal 7
Tribunal 3 Tribunal 8
Tribunal 4 Tribunal 9
Tribunal 5
Biología y Geología
Tribunal 1 Tribunal 6
Tribunal 2 Tribunal 7
Tribunal 3 Tribunal 8
Tribunal 4 Tribunal 9
Tribunal 5
Dibujo
Tribunal 1 Tribunal 3
Tribunal 2 Tribunal 4
Francés
Tribunal 1 Tribunal 2
Inglés
Tribunal 1 Tribunal 5
Tribunal 2 Tribunal 6
Tribunal 3 Tribunal 7
Tribunal 4
Educación Física
Tribunal 1 Tribunal 4
Tribunal 2 Tribunal 5
Tribunal 3 Tribunal 6
Tecnología
Tribunal 1 Tribunal 3
Tribunal 2 Tribunal 4
Administración de empresas
Tribunal 1 Tribunal 3
Tribunal 2
Construcciones civiles y edificación Tribunal 1
Formación y Orientación Laboral
Tribunal 1 Tribunal 3
Tribunal 2
Hostelería y turismo Tribunal 1

Cuerpo de Profesores Técnicos de Formación Profesional
BADAJOZ
Procedimientos Sanitarios y Asistenciales
Tribunal 1 Tribunal 2
Procesos Comerciales Tribunal 1
Producción en Artes Gráficas Tribunal 1
Sistemas y Aplicaciones informáticas
Tribunal 1 Tribunal 2
Soldadura Tribunal 1
Técnicas y Procedimientos de Imagen y Sonido Tribunal 1

CÁCERES
Fabricación e Instalación de Carpintería y Mueble Tribunal 1
Instalaciones Electrotécnicas Tribunal 1
Mecanizado y Mantenimiento de Máquinas Tribunal 1
Procedimientos de Diagnóstico Clínico y Ortoprotésico Tribunal 1
Procesos de Gestión Administrativa
Tribunal 1 Tribunal 2
Servicios a la Comunidad
Tribunal 1 Tribunal 3
Tribunal 2 Tribunal 4
Servicios de Restauración Tribunal 1

Cuerpo de Profesores de Escuelas Oficiales de Idiomas
BADAJOZ
Portugués Tribunal 1


Cuerpo de Profesores de Música y Artes Escénicas


CÁCERES
Piano Tribunal 1

martes, 1 de julio de 2008

MIEMBRAS Y CARNE DE MIEMBRILLO por Arturo Pérez-Reverte




MIEMBRAS Y CARNE DE MIEMBRILLO




A la ministra española de Igualdad y Fraternidad, Bibiana Aído, que pasará a los anales de la estupidez nacional por lo del miembro, la miembra y la carne de miembrillo, le han dado en las últimas semanas las suyas y las del pulpo, así que no quiero ensañarme. Podría, puesto a resumir en dos palabras, llamarla tonta o analfabeta. Supongo que, ateniéndonos a su estólida contumacia cuando fue llamada al orden por gente respetable y docta, a esa ministra podrían irle como un guante ambos epítetos. Pero no lo creo. Quiero decir que no tengo la impresión de que Bibiana Aído sea tonta ni analfabeta. Por lo menos, no del todo. O lo justo. Lo que pasa es que está muy mal acostumbrada.

Bibiana Aído, que es de Cádiz, procede de esa nueva casta política de feministas crecida en Andalucía a la sombra del régimen chavista; que así, dándoles cuartelillo, las tiene entretenidas y goteando agua de limón. Esas pavas, que han convertido una militancia respetable y necesaria en turbio modo de vida y medro, no tienen otra forma de justificar subvenciones y mandanga que rizar el rizo con piruetas cada vez más osadas, como en el circo. La lengua española, que en este país miserable ha resultado ser arma política útil en otros ámbitos, les viene chachi. Por eso están embarcadas en una carrera de despropósitos, empeñándose, cuatro iletradas como son, en que cuatrocientos millones de hispanohablantes modifiquen, a su gusto, un idioma donde cada palabra es fruto de una afinada depuración práctica que suele ser de siglos, para adaptarlo por la cara a sus necesidades coyunturales. A su negocio.

Lo que pasa es que, en el cenagal de la política española, cualquier cosa viene de perlas a quienes buscan votos de minorías que, sumadas, son rentables. Sale baratísimo. Sólo hay que destinar unas migajas de presupuesto y darle hilo a la cometa. Así andan las Bibianas de crecidas, campando a su aire en una especie de matonismo ultrafeminista de género y génera donde, cualquiera que no trague, recibe el sambenito de machista. Y así andamos todos, unos por cálculo interesado y otros por miedo al qué dirán. Los doctos se callan con frecuencia, y los ignorantes aplauden. Incluso hay quienes, después de cada nueva sandez, discuten el asunto en tertulias y columnas periodísticas, considerando con gravedad si procede decir piernas cuando se trata de extremidades en una mujer, y piernos cuando se trata de un hombre. Por ejemplo.

En todo esto, por supuesto, la Real Academia Española y las veintiuna academias hermanas de América y Filipinas son enemigo a batir. Según las feminatas ultras, las normas de uso que las academias fijan en el Diccionario son barreras sexistas que impiden la igualdad. Lo plantean como si una academia pudiera imponer tal o cual uso de una palabra, cuando lo que hace es recoger lo que la gente, equivocada o no, justa o no, machista o no, utiliza en su habla diaria. «La Academia va siempre por detrás», apuntan como señalando un defecto, sin comprender que la misión de los académicos es precisamente ésa: ir por detrás y no por delante, orientando sobre la norma de uso, y no imponiéndola. Voces cultas, y no sólo de académicos –Alfonso Guerra se unió a ellas hace poco–, han explicado de sobra que las innovaciones no corresponden a la RAE, sino a la sociedad de la que ésta es simple notario. En España la Academia no inventa palabras, ni les cambia el sentido. Observa, registra y cuenta a la sociedad cómo esa misma sociedad habla. Y cada cambio, pequeño o grande, termina siendo inventariado con minuciosidad notarial, dentro de lo posible, cuando lleva suficiente tiempo en uso y hay autoridades solventes que lo avalan y fijan en textos respetables y adecuados. De ahí a hacerse eco, por decreto, de cuanta ocurrencia salga por la boca de cualquier tonta de la pepitilla, media un abismo.

Así que tengo la obligación de advertir a mis primas que no se hagan ilusiones: con la Real Academia Española lo tienen crudo. Ahí no hay demagogia ni chantaje político que valga. Ni Franco lo consiguió en cuarenta años –y mira que ése mandaba–, ni las niñas capricho del buen rollito fashion lo van a conseguir ahora. En la RAE somos así de chulos. Y lo somos porque, desde su fundación hace trescientos años, esa institución es independiente del poder ejecutivo, del legislativo y del judicial. Su trabajo no depende de leyes, normas, jueguecitos o modas, sino de la realidad viva de una lengua extraordinaria, hermosa y potente que se autorregula a sí misma, desde hace muchos siglos, con ejemplar sabiduría. De forma colegiada o particular, a través de sus miembros –que no miembras–, siempre habrá en esa Docta Casa una voz que, con diplomacia o sin ella, recuerde que, en el Diccionario, la palabra idiotez se define como «hecho o dicho propio del idiota».