domingo, 29 de marzo de 2009

¡No a la congelación salarial!

No a la congelación salarial

La opinión pública no sabe que los funcionarios docentes llevamos sufriendo la congelación salarial con una pérdida de más de un 15% de poder adquisitivo en los últimos quince años.

28/03/2009 JOSE MANUEL Chapado

Querría puntualizar algunas cuestiones obvias que parecen olvidar nuestros gobernantes cuando, alegremente, hablan del pan y la sal de los demás, lanzando mensajes que sólo causan rechazo y zozobra entre los funcionarios. No sólo hemos sufrido una pérdida de poder adquisitivo en los años de vacas gordas, sino que, además, durante algunos años hemos tenido que aguantar subidas escandalosas y arbitrarias en los sueldos de los cargos públicos. Nos causa estupefacción y asombro las reiteradas declaraciones del ministro Celestino Corbacho y de la consejera Pilar Lucio , entre otros, sobre la congelación salarial de los funcionarios y las peregrinas razones que dan para ello. Parece olvidar el ministro sus declaraciones a la Vanguardia (04/05/2008): "no puedo estar de acuerdo con la receta de la congelación salarial o disminución del poder adquisitivo de los salarios. Incluso se contradiría con el objetivo de desarrollo de la economía: si los asalariados pierden poder adquisitivo, lo primero que se resentirá es el consumo".

Me gustaría recordarles que en un Estado de derecho como en el que vivimos, un gobierno no puede imponer la congelación salarial a los funcionarios sin negociarse antes en la Mesa de la Función Pública.

ESTOY SEGURO de que los políticos, al hablar de la recomendación necesaria de apretarse el cinturón dirigida a todos los ciudadanos, piensan empezar por ellos mismos y por los puestos de libre designación y, en consecuencia, dar ejemplo --por vergüenza torera-- recortándose sus sueldos, renunciando a segundos y terceros sueldos públicos, dietas, kilometrajes, viajes pagados, gastos de representación, consolidación de nivel --de por vida-- tras dejar el cargo- y un sinfín de cuestiones que aumentan aún más desproporcionadamente los salarios que cobran. Nadie parece acordarse de los años de estudio, preparación y sacrificio que ha tenido que sufrir el funcionario para obtener con su esfuerzo un trabajo en un proceso público y abierto convocado por la Administración y basado en la igualdad, capacidad y mérito de los participantes. Nadie, que sepamos, nos ha regalado nada a los funcionarios: es más, no se han mejorado nuestras condiciones salariales en los tiempos de bonanza, que sí han sido aprovechados por otros sectores productivos (incluida la casta política), por lo que determinadas declaraciones de intenciones que aparecen en los medios son un insulto a la inteligencia: la consejera Pilar Lucio en su afán de dar sentido a su sillón y a su sueldo anda buscando soluciones imaginativas a costa de socavar derechos adquiridos de los funcionarios. ¿No cree la consejera que la pérdida de poder adquisitivo de los funcionarios conllevará un menor gasto de estos y un repunte de la crisis en la economía regional?

Si la administración extremeña realmente necesita recortar gastos, bien podría empezar revisando las funciones y contrataciones que realizan en las más de veinte empresas públicas, el gasto de 180.000 euros diarios en publicidad institucional de la Junta de Extremadura, los encargos de informes de 600.000 euros elaborados con los propios datos en poder de la consejería de turno, el gasto de 85.000 euros en agendas del profesor, los millones de euros para la enseñanza privada-concertada, los envíos improductivos de cartas al personal docente, que podrían ser sustituidos por mensajes a través de Rayuela, la reducción real de itinerancias con el ahorro en el pago del kilometraje- Tal vez este tipo de cuestiones parecen un gasto ínfimo pero constituyen un montante importante al final del ejercicio económico.

Lo más sangrante para los docentes de la enseñanza pública es que su sueldo será congelado mientras los docentes de la enseñanza concertada, con sueldos pagados con fondos públicos, verán incrementada su nómina del 2010 a costa del mismo dinero público que se intenta sustraer y negar a los funcionarios. ¿Sabe la opinión pública que los funcionarios docentes llevamos sufriendo la congelación salarial con una pérdida de más de un 15% de poder adquisitivo en los últimos quince años? ¿Conocen que al no tener convenio colectivo no tenemos cláusula de revisión salarial?

Es preciso rechazar las recetas simplistas y demagógicas de siempre (congelación salarial y subida de impuestos), que penalizan al trabajador en general y al funcionario en particular y exige una política de transparencia, control y publicidad de los recursos públicos que mantenga la capacidad adquisitiva de los salarios y afronte la erradicación del despilfarro innecesario y superficial que sufrimos todos. Por ahí es por donde hay que empezar.

viernes, 13 de marzo de 2009

Y EL SOFTWARE DEMOCRÁTICO OS HARÁ LIBRES

Y EL SOFTWARE DEMOCRÁTICO OS HARÁ LIBRES

No todo es Microsoft o Apple. Hay programas que se pueden copiar y modificar. Por la cara y legalmente. Charlamos en Madrid con Richard Stallman, el mesías de esta revolución.

PARA un cara a cara con Richard Stallman (Nueva York, 1953), el mesías que inventó el software libre y popularizó el término copyleft (que promueve la copia), es necesario hacer los deberes y llenarse la cabeza de conceptos. El inventor de la primera alternativa a los sistemas de Microsoft (Windows) y de Apple (Mac Os) tiene manías de estrella: no viaja sin colchón hinchable y da conferencias en calcetines. Sus peculiaridades van más allá de los hábitos. Como reconoce, está "medio sordo", y aunque habla español, hay que pronunciar cada sílaba alto y claro porque está "igual de sordo en todas las lenguas". Y se enfada si no se distingue entre conceptos como GNU/Linux y Linux. Nos aclara por qué: "Creamos [el sistema operativo libre] GNU en los ochenta, pero para ejecutarlo en una máquina hacía falta el núcleo, Linux, un elemento que creó un estudiante finlandés, Linus Torvalds [entonces, en 1991, de 21 años]. El problema es que la gente llamó al conjunto Linux, y no GNU/Linux".

EP3 juega con ventaja. Stallman comparece agotado tras tanta charla en el madrileño Medialab-Prado, donde criticó a Microsoft y Apple y se distanció de la comunidad Linux, que, según él, se ha apartado de la verdadera doctrina al preocuparse por el código -las instrucciones que sigue un ordenador para ejecutar un programa- y no por la solidaridad social.

EP3. Sus teorías se basan en la libertad y la solidaridad. ¿Qué requisitos ha de cumplir un software para ser libre?

Richard Stallman. Debe permitir al usuario utilizar el programa como desee; estudiarlo y adaptarlo; dar la opción de ayudar al prójimo distribuyendo copias y de beneficiar a la comunidad repartiendo versiones modificadas. Un software que da estas cuatro libertades es libre porque sus sistemas de distribución y uso son éticos. Si no, es privativo y es una dictadura. Microsoft lo es: vigila, restringe y ataca. Sus programas hacen cosas malévolas...

EP3. ¿Cómo cuáles?

R. S. Plantean un dilema moral. Si un amigo le pide una copia del programa tendrá que elegir entre dos males: ofrecérsela y romper la licencia, o negársela y respetar el contrato. Conozco dos soluciones al problema: no tener amigos o rechazar el software privativo. Ésta última es mi remedio.

EP3. Su teoría es ideal, pero en la práctica tiene fallos. La mayoría de los usuarios no puede ejercer los derechos que defiende porque no sabe cómo hacerlo.

R. S. Si alguien quiere ser programador, hay un solo camino: elegir software libre y aprender a programar. Es más fácil porque se puede leer su código.

EP3. La Free Knowledge Foundation (FKF), que lidera usted, ha dedicado su energía a crear programas no privativos. Pero se ha despreocupado de crear una comunidad libre capaz de programar.

R. S. En la FKF somos pocos..., pero hay miles de escuelas que forman programadores. ¿Por qué deberíamos desperdiciar el tiempo haciéndolo nosotros? Eso sí, las escuelas tendrían que enseñar software libre. Algunas multinacionales imponen sus programas privativos regalando copias a los institutos para crear dependencia. Es como la droga. La primera dosis sale gratis, pero cuando eres adicto toca pagar.

EP3. Ha criticado Gmail. ¿Por qué?

R. S. Mejor no confiar sus correos a una empresa. Y menos aún si es de EE UU.

EP3. ¿Hay alternativas?

R. S. La FKF tiene servidor de correo.

EP3. ¿Todos podemos abrir una cuenta?

R. S. No. Pero un grupo puede montar su propio servidor de correo.

EP3. Conocer el código fuente no sirve de nada si no se sabe programar.

R. S. Pero el usuario puede contratar a alguien para que modifique un programa.

EP3. ¿No está en contra del negocio?

R. S. No soy comunista, no quiero eliminar el negocio. Pero algunas empresas convierten al consumidor en prisionero.

EP3. ¿Qué opina de la crisis musical?

R. S. Las multinacionales merecen fracasar, han comprado leyes para atacarnos. No estoy en contra de producir discos y venderlos si se pueden compartir copias. Esto no significa eliminar el derecho de autor. Mis ideas dependen del uso que se haga de la obra. Distingo tres tipos de creaciones: las de uso práctico; las que transmiten el pensamiento, y las de arte y diversión. Las prácticas deben ser libres. El software es un ejemplo. No sirve para admirar su código fuente. La finalidad de un programa es ser ejecutado. Es como una receta. Imagina que un día el Estado dice a los cocineros: "A partir de hoy, si copiáis o cambiáis una receta os llamaremos piratas y os meteremos en prisión". La tendencia de copiar, cambiar y mejorar programas no es casual. Es una consecuencia lógica.


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domingo, 1 de marzo de 2009

¡¡¡CAMBIO!!!

PAÍS VASCO
Actualizado a las 01/03/2009 22:42, Censo: 1776052 (100,00 % escrutado)