miércoles, 28 de febrero de 2007

La busqueda de Arthur Gordon Pym


La Antártida es el continente más frío, ventoso y seco del planeta. La temperatura media anual en la gran meseta interior es de -50º C. Aun así, cerca de la costa, rara vez se llegan a los -40º C en invierno. En verano, en cambio, las islas y las zonas costeras registran temperaturas más "agradables", de unos pocos grados bajo cero. En los últimos años, debido al calentamiento global, las máximas de 8º C se están convirtiendo en normales. El fuerte viento es constante y puede llegar a los 300 km/hora.


Es en este escenario donde se desarrollan tres grandes obras literarias que tienen como nexo al personaje de Arthur Gordon Pym creado por Poe en 1838. Dos importantes escritores intentaron desvelar y revivir la epopeya de Pym a través de sendas obras que retoman la acción donde el creador la había cortado abruptamente: en la antesala de la Antártida. La obra de H. P. Lovecraft titulada En las montañas de la locura (1931) es considerada habitualmente como una extensión de La narración de Arthur Gordon Pym, de Edgar A. Poe, al igual que anteriormente la obra de Julio Verne titulada La esfinge de los hielos (1897), ambos autores intentan continuar el relato de las peripecias de Pym donde Poe las dejó interrumpidas.


Dice Iván Olmedo (Odemlo) que "es curioso cómo dos escritores de tan diferentes trayectorias y motivaciones hallaron algo sugerente en la fantasmagórica narración, al punto de dedicar sus esfuerzos a la consecución de sendas novelas" que intentan resolver lo misterioso de lo interrumpido, lo incompleto...


También la vida real involuntariamente intentó rememorar parte de la historia de Pym, así la Expedición Endurance (1914-1916 Expedición Imperial Trans-Antártica) de Shackleton terminó mejor que la odisea de Pym después de pasar calamidades similares. Esta expedición tenía el objetivo de atravesar la Antártida desde un lugar cercano a la Bahía Vahsel, al sur del Mar de Weddell, alcanzar el Polo Sur y continuar hasta la Isla de Ross en el extremo opuesto del continente. Todos los planes fracasaron cuando el barco Endurance quedó atrapado en el hielo cerca de la Bahía Vahsel. Más tarde sería atrapado por bloques de hielo y aplastado por estos, lo que obligó a la tripulación del barco y los miembros de la expedición a realizar un viaje épico en trineo atravesando el helado Mar de Weddell y posteriormente en bote hasta la Isla Elefante, en el archipiélago de las Islas Shetland del Sur, donde reconstruyeron uno de sus botes y Shackleton junto con cinco de sus hombres navegó hasta la isla Georgia del Sur en busca de ayuda. Este viaje era suicida y posiblemente se uno de los viajes heroicos de la historia de la navegación. Arribaron a tierra en la costa sur de la isla Georgia del Sur y atravesaron la cordillera que recorría la isla en un notable viaje en busca de ayuda. Los 22 hombres que permanecieron en la Isla Elefante fueron rescatados por el buque chileno Yelcho el 30 de agosto de 1916, tras tres intentos fallidos a causa de la meteorología adversa. Toda la tripulación del Endurance sobrevivió y la aventura fue retratada exhaustivamente por el fotógrafo australiano Frank Hurley.

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