Este medio de transporte se creó alrededor del Siglo XIX como una alternativa a las vías del ferrocarril, como medio de vencer grandes pendientes, siendo el Funicular de la Montaña desde el 2009 del modo más ecológico, económico y confortable de acceso a esta montaña, auténtico pulmón de Cáceres.
Se denomina funicular (del latín funicŭlus, "cuerda") a un medio de transporte usado en grandes pendientes que cuenta con dos cabinas enlazados por un cable sobre una vía de ferrocarril, a modo de ascensor, de tal forma que mientras uno sube el otro baja, lo que permite aprovechar la energía potencial del que queda en la parte superior para subir el inferior a la vez que se frena el que está bajando. Los vagones suelen compartir la misma vía salvo en el punto medio donde se bifurca para que puedan pasar a la vez.
Este transporte tiene grandes ventajas, por su seguridad, funcionalidad y capacidad de transporte y su adaptación tanto a las zonas urbanas como a las de montaña, y por ello nuevamente se han puesto de moda.
Desde el centro urbano y en tan sólo dos minutos te eleva hasta la plataforma panorámica de la Montaña de Cáceres, donde se abre la posibilidad de iniciar alguna de las vías verdes que parten desde allí, visitar el santuario de la patrona de la ciudad o visitar el centro educativo minero de Valdeflores.
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